Los primeros poblamientos se registraron en la época de los movimientos de los pueblos del norte que arribaron a Mesoamérica, en el posclásico temprano y el inicio del Tardío. Se sabe que Malinalco formó parte del área matlazinca y que inclusive su habla se conoce que existía desde el año 600 d.C.
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Las fuentes señalan que a esta región llega el monarca chichimeca Xólotl quien entregó los territorios a sus nobles de manera que los chichimecas fueron poblando toda la zona. Al cabo de un periodo de cierto entendimiento entre los aztecas y los malinalcas, posteriormente, en 1476, los aztecas bajo el mando de Axayácatl, sojuzgaron a los pobladores vecinos de Tenochtitlán, ésto es comentado por diversas fuentes, entre ellas la de Sahagún, en su obra Historia General de las Cosas de la Nueva España.
Hacia el año 9 calli (1501) se inició, por orden del gobernante mexica Ahuizótl, la talla y construcción de estos monumentos. Fueron Tetlepanque o "canteros" mexicas quienes se encargaron de la edificación del conjunto ceremonial, dejandolo claramente aislado de la población que ocupaba el valle.
A la llegada de los españoles Andrés de Tapia tuvo el encargo de hacer rendir a la gente de Malinalco. Esta región ya pacificada se organizo en el régimen de encomiendas; las primeras fueron otorgadas a Cristóbal Rodríguez de Ávalos y a la Corona. Fue Cristóbal Rodríguez, encomendero ejemplar, quien influyó en la tarea evangelizadora y apoyó para la edificación del convento.
Los franciscanos, primeros encargados de la trascendente tarea misionera a partir de 1524, van recorriendo las tierras recién conquistadas.
En 1526 el arribo de los dominicos amplía la red evangelizadora. Sería hasta la llegada de los agustinos en 1533, la última orden en llegar y a ella se le designa Malinalco, ya que estos frailes se instalan en esa red misionera cerrando los huecos territoriales que les habían dejado los franciscanos y los dominicos.
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Conforme a las reglas que establecían que el costo de los monasterios sería asumido en su mayor parte por el encomendero, en este caso por Cristóbal Rodríguez, se mando construir la iglesia, el altruismo les es reconocido, dándole al monasterio de Malinalco, el nombre inicial de “San Cristóbal” ahora del Divino Salvador.
La iglesia convertida en parroquia, contó con apoyo en la atención a los feligreses, gracias a la erección posterior de capillas.
En el periodo de Independencia de México José María Morelos y Pavón estuvo en Malinalco el 8 de enero de 1813; en esta localidad firmó un documento, el cual según Javier Romero Quiroz, “es considerado como una histórica constancia de su conocimiento de las Leyes Indias, inspiradoras en gran parte de sus convicciones agrarias”; dicho documento “ordena que se devuelva a México una carta del cabildo eclesiástico en la que éste pedía donativos para ayudar en la guerra peninsular contra los franceses”.
IGLESIA DE MALINALCO
Ya consumada la Independencia, Malinalco, que durante la Colonia fue alcaldía mayor, se convirtió en partido y fue dotado de un ayuntamiento. Con la aplicación de las leyes de Reforma, los edificios, propiedades eclesiásticas y demás pasaron a manos del estado; en toda la república se aplicó la ley de desamortización de bienes eclesiásticos y en Malinalco, los conventos agustinos continuaron funcionando a la comunidad, pero su dueño era, sin duda, el estado.
Durante la Revolución, y por la proximidad de Malinalco con el estado de Morelos tuvo que ser partícipe de los embates revolucionarios y se unió al bando zapatista. Cuando las fuerzas de Emiliano Zapata irrumpieron en la zona, el 10 de abril de 1912 la gente de Malinalco se puso a las órdenes del general de división Genovevo de la O.
Bajo el Decreto número 128, siendo gobernador interino del estado, Antonio Zimbrón se aclara que Chalma pertenece a la municipalidad de Malinalco y es eregido como pueblo.
Por la pertenencia de sus pobladores, su infraestructura turística y hotelera, su impresionante zona arqueológica y su convento del siglo XVI, Malinalco fue declarado en el año 2010 Pueblo Mágico por la Secretaría de Turismo.
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